El mano de oso 

es uno de los árboles más distintivos y fáciles de reconocer por la forma de sus hojas, que están divididas en lóbulos que recuerdan de alguna manera los dedos de una mano abierta. Debido a esta característica, el árbol también recibe el nombre de “pategallina”. La forma de hojas tipo mano abierta es compartida con los yarumos (Cecropia), pero estos se diferencian fácilmente porque los lóbulos de sus hojas son más anchos y no tienen salientes aserradas como las del mano de oso.